Mi nombre es Rosa, tengo 51 años, y tras más de 20 años en la misma empresa, fui despedida apenas hace unos meses. Mucho tiempo libre, horas muertas, noches sin dormir hasta que me he decidido a escribir para quien me quiera leer. Pero esta situación no me viene de nuevo. Desde hace 5 años me han llovido los palos, desde la pérdida de seres queridos hasta el reciente despido de mi marido.
¡Pues como muchas otras personas¡ Por supuesto. Yo utilizo este blog para contaros mi experiencia, que sepáis que no estáis solos y podamos compartir nuestros momentos…( de caos ).
He pasado el verano en una casa cerca de la playa, que en otra ocasión os contaré los problemas que me está dando, porque la idea es poder venderla.
El verano más caluroso de los últimos años (aunque eso dicen cada puñetero año). Puñetero porque odio el verano, quizás odiar sea exagerado, pongamos que a mi no me sienta nada bien. El calor me agota, física y mentalmente.
Mis neuronas, las tres que tengo, se ponen a dormir hasta bien entrado el otoño, así que me desplazo de arriba abajo como un zombie con mi pijama de tiro alto .
En resumen, estoy jodida, mucho, porque la racha negativa es más larga que la Muralla China. Tal vez tenga una venda en los ojos ya que lo veo todo negro .Sin trabajo, con un subsidio irrisorio, sudando todas las horas del día, pesimista como pocos y con un montón de extras que ya os iré contando.
Ya sabéis las desgracias nunca vienen solas, y los que fuimos afortunados antaño, nos vemos como ignorantes a día de hoy.
Un abrazo (si es que eso os sirve de algo).
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